El Laboratorio de la Conciencia es un proyecto transdisciplinario cuyos objetivos generales son avanzar en la comprensión de la conciencia humana y de los mecanismos que operan para modularla, y aportar de esta manera una herramienta para poder transformarla.  Es un proyecto político-revolucionario. Parte de la base de que el homo sapiens es potencialmente una especie biológicamente capaz de proyectarse hacia el futuro y accionar de manera intencional y organizada hacia dicha dirección.  Pero para transformar lo potencial en cinético es necesario des-idealizar la conciencia, llevarla al plano material, y darle al fin y al cabo, el status de “herramienta” – evolutivamente desarrollada – que nos permitirá aceptarnos como lo que somos divergentemente, y pensarnos –y accionar en consecuencia- en lo que queremos transformarnos.

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          Es un proyecto transdisciplinario. Todo conocimiento adquirido social e históricamente sobre la Conciencia (y los procesos cognitivos y sociales relacionados) son necesarios para preguntarnos ¿Qué es la Conciencia?  y ¿De qué manera opera sobre nuestros comportamientos, tanto individuales como sociales?, y avanzar en posibles respuestas. Ninguna disciplina del conocimiento y de la acción - sea la Filosofía, las Neurociencias, la Antropología, las Ciencias Sociales, la Economía Política, la Política, el Arte -  puede, por si sola, dar respuestas a estas preguntas. Sólo una perspectiva de unificación conceptual entre todas estas disciplinas podrá ampliar las rajaduras de los sesgos de cada una de ellas y presentar una alternativa creativa y superadora, integral, que sirva de trabajo inicial para responder nuestras propias preguntas; y avanzar sobre otras.  

Además, el proyecto parte de la premisa de que la separación (y diferenciación) de las diferentes disciplinas científicas (biológicas, sociales, humanísticas) es una expresión histórica de la división de la producción de mercancías (en este caso, de conocimiento) del sistema capitalista. De esta manera, aquello que aparece como una expresión puramente social, o puramente biológica, no es mas que una ilusión reflexiva de la conciencia (es decir: a nivel de la conciencia de la conciencia), un eco de la barreras ficticias que separa los territorios académicos. Por ende, este proyecto nace y crece sobre un sustrato teórico/práctico diferente:  lo biológico es todo aquello que remite a la Vida: una organización multinivel compleja de la materia y energía. Que sea multinivel implica, por ende, que lo social es - en realidad - una particularidad (nivel) de lo biológico. Que sea compleja, por otra parte, define que no existe independencia entre los niveles de complejidad. Por ende, cualquier abordaje que asuma de ante mano dicha independencia entre niveles (orgánico o social) es muy probable que este recurriendo a una mera reducción metodológica de la realidad.  Por otra parte, lo social, lo cultural, lo orgánico o lo biológico son categorías  social e históricamente producidas (y por ende equiparables) ante la necesidad de organizar nuestra comprensión coherente del mundo. Nuevamente, la separación arbitraria de dichas categorías no solo niega la ontología social de las mismas sino que nuevamente termina ofreciendo sólo una parcial comprensión del proceso general de la conciencia.  Como en la Parábola del Elefante: ninguna explicación parcial puede dar cuenta del fenómeno general.    

 

          Por otra parte, el Laboratorio de la Conciencia es un proyecto extra-académico, pero forma parte de un proyecto personal mayor, que tiene uno de los ejes centrales anclados en el trabajo académico de investigación biológica e interdisciplinaria. La investigación académica puede presentar a priori muchas ventajas; sin embargo, dado que esta insertada en un marco social, coercionado por los intereses de sectores sociales particulares y dominantes, presenta también importantes limitaciones: no se puede hacer ciencia sin cuestionar la autoridad, el dogma existente! Estas limitaciones no solamente son de carácter metodológico, sino que además - y fundamentalmente- implican un límite social: la ciencia académica esta al servicio de las clases dominantes. En otras palabras: la ciencia socialmente imparcial no existe.  Por eso, es necesario y fundamental extender el/los método/s de la ciencia hacia todos los sectores, repensarla y desde ahí, pensarnos.

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          El objetivo a corto plazo del Laboratorio de la Conciencia es fomentar el debate y la discusión sobre cómo procesamos la información de la realidad y cómo disponemos de ella para transformarla. Por ende, en esta plataforma se podrá encontrar documentales, vídeos, publicaciones escritas, etc,  que pongo a disposición de ustedes a fin de profundizar dichas discusiones. Muchos de estos documentales y textos presentan posiciones discutibles; si están en la página es porque me parece relevante compartirlos, no necesariamente porque tenga acuerdo con ellas, sino más bien para abrir la posibilidad de la discusión.  Por otra parte, también encontraran en la página publicaciones de mi autoría, que tienen como objeto desarrollar una serie de métodos para el estudio de la conciencia en el homo sapiens, y para determinar su impacto sobre la vida cotidiana y política de nosotros mismos. Todo aquella persona que le interese participar de dichas discusiones a través de la escritura de textos, sepa que en el Laboratorio de la Conciencia dispone de un lugar para su publicación. 

          Actualmente, me propongo el objetivo de encontrar las personas que les entusiasme la perspectiva de estos objetivos, que busquen ampliarlos y quieran sentar las bases de un trabajo transdisciplinario. Hoy, el laboratorio de la conciencia empieza por acá, pero empuja hacia el crecimiento y se proyecta hacia la formación de un grupo de trabajo de investigación multidisciplinario que involucre las Neurociencias, la Filosofía, la Antropología, la Psicología, las Ciencias Sociales, la Economía Política, el Arte y la Política.